miércoles, 24 de septiembre de 2014

¡Explota, explota mi corazón!

La contingencia habla por sí sola. Hoy según nuestros “transparentes” y “confiables” medios de comunicación se propaga el caos y la insurrección como el cáncer sobre nuestro país, y esto debido a hechos puntuales: “los bombazos”.

Por otra parte, nuestro “justiciero” poder fáctico denuncia con desdén la poderosa organización <<no-orgánica>> de inmorales grupos anarquistas, grupos que tiene como base fundamental introducir el <<terror>> en la ciudadanía con el único propósito de acabar con nuestro estable modelo económico y el ejemplar orden social.

Mientras tanto nuestros novelescos representantes y directores, en nombre de la democracia y el soberano no pueden esperar más para endurecer las leyes anti-terror, anti-caos, anti-violencia, anti-carencia, anti-estupefaciencia, anti-anti… en fin, anti-todos y todas.

Sin embargo, ¿qué hacemos los mortales mientras tanto? Los mortales estamos en primer lugar asquerosamente desinformados y esa desinformación se la debemos en primera instancia a la manipulación de la información “histórica” a la que han concurrido los distintos medios de comunicación masivos nacionales, sin vergüenza alguna, sin cordura tal.

Por otro lado, no sabemos a ciencia cierta si es la ultra-derecha, la ultra-izquierda, la ultra-ultra, la ultra-mierda, la ultra-insurgencia, la ultra-jurisprudencia, solo sabemos que primero, mientras se arma este circo patético de “Chile y terrorismo” no cesan las aprobaciones de leyes “truchas”, no aparece el “alza del combustible”, nos venden hasta los calzones a los dueños del mundo y finalmente nos meten un fierro caliente por el recto. En segundo lugar si fue la ultra-izquierda, mal ojo para poner una bomba, por último una en el congreso.


Ahora, ¿Cuál es la verdad respecto al terrorismo en Chile? Sin profundizar, ni menos dar alguna cátedra de nuestra historia, puedo afirmar con seguridad que Chile sí ha tenido terrorismo, y eso en variopintas oportunidades, sin embargo jamás ha sido la ultra-izquierda, el único terrorista en nuestro país siempre ha sido y será EL ESTADO.