Mi pecho
espacioso se asfixia, se sobreasa, se trapica.
Te miré (en
aquel lugar)
Todas las
veces que quise,
Todas las
que se me dieron en ganas…
Siento en
mí una ganosa culpabilidad de tener cerca,
De olerte,
de oírte, de entenderte,
Que deshace
los imperativos categóricos,
Que quema
mi alma a fuego lento
Que perturba
mi conciencia,
Mi inconciencia,
Mi razón
lógica y hasta la simbólica…
Absorbí todo
el aire del cosmos,
Para sacarte
de mi alma en un soplido,
No puedo
contenerte (pienso…)
Pues ya tengo
contenido.
Los deseos laten
en mi corazón,
En mis
oídos, en mi cabeza, en mi tórax
Ya no tengo
razón, solo hay pasión,
Estoy enloquecidamente
apasionada,
Peligrosamente
apasionada,
Y a mí, la
pasión me manda…
Espérame en
el útero
Y no pierdas
la cordura,
Que el
tiempo no es un número,
Y yo te llevaré al lado oscuro de la luna.