Estar solx a estar encerradx no es lo mismo,
Se pretende la soledad al aire libre
Y no la soledad del encierro.
El acuartelamiento enciende
El despertar glorioso
De nuestros demonios internos
La furtiva llegada de los recuerdos olvidados,
Emergente bienvenida de las almas rotas
¡hola!; le digo a mi pequeño ser
olvidado y relegado al destierro,
sepultado en la sombría niebla
perpetua y estéril del silencio.
¡Hola!; contesta mi parvo amigo,
ardiente y sediento de hacerse patente,
volverse carne y huesos
y ser el polvo terrestre del destino humano.
Estar solx a estar encerradx no es lo mismo,
Sórdidas son las palabras que rebotan,
La miserable consciencia se extiende
A la la inagotable inconsciencia maldita.