martes, 19 de julio de 2016

La penetración es invasiva.



“¿Cómo no iba a dejar que la penetrara
Si ya nos hacíamos sexo oral?”

Los hombres no entienden nada.
La penetración es invasiva,
La palabra se explica sola,
Con la penetración
Se invade,
Se traspasa al otro,
Puedes llegar hasta sus entrañas,
Hasta el mundo que aquella ha olvidado.

A veces me dan lástima las putas,
Tantas veces penetradas,
Tantas veces invadidas.
¿Dónde guardarán lo que no se quiere mostrar?
¿Dónde pondrán a esa niña que no muere nunca?

La penetración es invasiva
Y la eyaculación
Un mar de sentimientos
Y emociones ajenas
Que se guardan
en el cajón olvidado
de la indiferencia femenina
o gay o trans
o de cualquier género
subyugado
por la dominación del falo
del macho
del que penetra
del que expulsa
del que se libera.

Fantasmas.



Los fantasmas aparecen sin que los llames.
Están ahí, esperando el mejor momento
Para hacer su aparición furtiva, colérica.

Los fantasmas son gaviotas
Buscando, a la orilla del mar,
Algún pez muerto,
Algún desecho olvidado,
O descompuesto.

Los fantasmas son ruidos de autos,
De un día cualquiera en la ciudad,
De gritos irracionales,
Que te perturban,
Que no dejan pensar.

Los fantasmas son pacientes,
Sigilosos, silenciosos,
Provocando,
Con sus orientales movimientos,
Que olvides de su existencia,
De aquella presencia anidada
En alguna parte de tu cabeza.

martes, 28 de junio de 2016

Si nuestro Gran Relato 
se ha convertido 
en un fragmento ensimismado,
prefiero eliminar la transformación 
de mis recuerdos...
Yo quiero quedarme con los encuentros casuales
e hilarlos,
concluir algo propio,
algo mío. 

jueves, 9 de junio de 2016

El intelectualoide.

Como estúpidamente cree que se conoce o co-nace a través de la reflexión ensimismada, puede pasar largas horas mirando información a través de una pantalla. Por lo tanto, no solo es ajeno a la realidad, sino que además la desconoce, en ningún caso -con ciertas excepciones- aprendería de su mundo real o realidad real (como diría Husserl).
Este tipo ajeno, humanoide, con complejos de extraterrestre y semi-dios construye una perfecta, redonda e inamovible realidad a la cual le estructura todos los nobles fundamentos que le sea posible imaginar o que su pobre imaginación (y digo pobre porque sin la experiencia debe serlo) pueda suministrarle.

Es realmente grosero que personajillos burgueses como Kant (un intelectualoide y cristiano pérfido en último resultado) siga marcando pautas, siga influyendo.  

La guerra es la madre de todas las cosas.

Dice Heráclito: “Todo fluye”.
/Yo/ me aferro a sus ideas.
Me detengo/ luego miro/
/observo/
/degusto/
/huelo/
/toco/
y… pienso:
Todo pasa a cada instante,
Todas las mañanas
Otro día más....
El sol ha cambiado de posición
Y las cosas de color…
Todo se mueve, se muta,
Se transforma /o/ se trastorna/
Nada conoce de quietud,
¡el movimiento es nuestra única condición!
¡El universo en expansión!
La cadena de movimientos
Se enreda, se teje, se relaciona
La acción es su sentido motor
En la acción el contenido
Y en el contenido

Mi reflexión.